Rejuveneciendo puertas

 Barajamos la posibilidad de cambiar las puertas interiores de casa, y tras pedir presupuestos, estas salían por unos 300 € unidad (cada una era de una medida diferente), más la obra que había que realizar para colocarlas; eso incluía albañilería,es decir, pintar también toda la casa una vez finalizada la obra. 

   Decidimos "rejuvenecer" las puertas; al ser éstas lisas, compramos listones de madera en Bricomart (socorridos siempre para cualquier manualidad) para realizar formas rectangulares sobre las puertas y luego lacar éstas en blanco, para darles una nueva vida.

Los materiales utilizados fueron los siguientes:

* Listones de madera en forma de media luna, 4 unidades por puerta a 1,22 € unidad. (Bricomart)

* Conjunto de manilla de puerta, 6 € unidad. (Bricomart)

* Pintura Titanlux Esmalte Blanco, 9,50 € kg. Utilizamos cuatro botes de 1 kg  (Bricomart)

* Rodillos de pintar de esponja, bolsa de 5 recambios por 3 € (Bricomart)

* Cola de madera, lija, aguarrás.

    Una vez hechos los cálculos, más o menos, nos salio cada puerta finalizada por 18 €, un importante ahorro.

    Lo primero fue desmontar las manillas y a continuación sacar las puertas; a éstas se les dio una pasada de lija, ya que es importante quitarles cualquier resto de producto que utilicemos para limpiar, para que la pintura agarre perfectamente. Se fueron preparando los listones a la medida deseada, para pegar en las puertas, usando la ingletadora.

    Una vez lijadas las puertas, se limpiaron bien con aguarrás, para quitar todo resto de polvo. A continuación se fueron pegando los listones por las dos caras de las puertas. En este caso decidimos una forma rectangular en la parte superior y una cuadrada en la inferior de la puerta.

    Para tapar los agujeros que dejaron los tornillos de las antiguas manillas, el truco de nuestros abuelos: cola de carpintero y un palillo; una vez secos, cortar y lijar.

    Antes de pintar los paneles de las puertas a rodillo, se pintaron primero los cantos en los que van situadas las bisagras, para luego volver a montar las puertas en su sitio y poder trabajar mejor. (Un truco: nosotros numeramos y marcamos las bisagras, para volver a colocar cada una en su sitio original, de esta forma evitamos problemas de que no encararan bien)

    Antes de colocar las puertas en su sitio, se pintaron los marcos de las mismas; igual operación que con las puertas: lijar, limpiar con aguarrás y pintar. (Es importante dejar secar bien la pintura, nosotros dejamos pasar dos días antes de montar las puertas, para no estropear lo pintado). 

    En la primera foto de la siguiente serie, veréis ya lijada la zona de los tornillos de las manillas; una vez acabemos el trabajo no se notarán. Pintamos los paneles de las puertas, dimos tres capas a rodillo, de esta forma da la apariencia de lacado. Dejando secar entre capa y capa 24 horas. 

    Antes y después de las puertas y las manillas:

    Para la puerta del baño, como lo tenemos con muebles en color wengue, decidimos pintar la puerta en dos colores: blanco, como el resto para la cara que da al pasillo y con Tinalux efecto madera , color wengue, para la cara que da al interior del baño (se aplica con una brocha, en zig-zag y a continuación pasar esta, de arriba a bajo, de esta forma hace un efecto de veta). 

  

    Puerta del baño finalizada:

   Para el seguro de la puerta, utilizamos un modelo, que aparte del pestillo interior para cerrar esta, tiene uno exterior que se acciona con un destornillador o moneda, para seguridad en caso de algún incidente.

    Y este es el resultado final de las puertas una vez lacadas en blanco:

Zoila&Juan

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