Esta idea se me ocurrió al ver unos espejos de Ikea.
Recordando los viejos tiempos del colegio, que en clase de manualidades, nos enseñaron a pintar espejos; y nos pareció gracioso, una vez pintadas las puertas, colocar este cartel a la del baño.
Compramos un espejo en Ikea, modelo Malma, en color pino (Precio 1,99 €). Desmontamos éste del marco.
Al mismo tiempo buscamos por Internet una imagen que tuviera relación con el tema y la imprimimos.
A continuación calcamos esta imagen sobre la parte trasera del espejo:
Las zonas que en la imagen están en color negro, se van eliminado en el espejo. Para levantar la capa de pintura de este, utilicé para las partes finas la punta de un portaminas, y luego, para las más anchas, un pequeño destornillador. Una vez realizado esto, para eliminar la capa que hace de espejo, se utiliza algodón mágico; frotando sobre el espejo, va desapareciendo y queda el cristal limpio y transparente.
Realizamos la palabra "aseo" para colocarlas en el marco. Para ello, primero imprimí la palabra (está realizada con los caracteres de la letra de Zoila) y los calqué sobre una chapa cumen y sobre el marco, para poder pegarlas correctamente después. (Truco: como ya casi nadie tiene papel de calco en casa, con un lápiz se pinta generosamente la parte trasera de lo que queremos calcar y hace las veces del mismo)
Ahora, dosis de paciencia, con la sierra de marquetería, vamos recortando letra a letra de forma individual.
Una vez recortadas, se lijaron una a una con lija fina.
A continuación se pegaron las letras sobre el marco, colocándolas sobre las marcas que anteriormente habíamos calcado. Una vez seca la cola, se pintó todo el conjunto de blanco, dándole tres capas para que tuviera aspecto de lacado (entre capa y capa, una vez seca, un pequeño lijado, para quitar pequeñas impurezas)
Volvemos al espejo, para pintar por la parte trasera, la zona que dejamos en cristal. (Nosotros en este caso queríamos color morado, así que, utilizando pintura que teníamos en casa, se consigue mezclando azul y rojo) Se echa una capa generosa de pintura.
Una vez secas todas las partes que componen el espejo, se vuelve a montar este. El último paso fue centrarlo bien en la puerta del baño y pegarlo con cola blanca, como veis en la foto dos:
Zoila&Juan
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