Recordatorios Primera Comunión

   
                                                                                                          Con la Primera Comunión de nuestra sobrina, se nos ocurrió  hacer a nosotros los recordatorios, para que tuviera algo personalizado.

      Los materiales, después de darle muchas vueltas a la cabeza, fueron bastante sencillos.

* Palillos de comida china (4 € total)

* Depresores linguales caducados (reciclados)

* Pegatinas de precio de colores (1 €)

* Mondadientes tallados y clips (4,50 €)

* Chapa cumen (reciclada)

* Cartulina (1 €)

* Barniz transparente (7,20 €, aunque sobra para muchos más trabajos)

* Cola blanca de carpintero (1,50 €)

* Fotografías (1,95 € total)

      Como veis, el coste total en materiales fue de 21,15 € (salió cada recordatorio por 1,51 €) y hay que tener en cuenta, que de ciertos materiales, sobró bastante, como es el caso del barniz y la cola, que se pueden utilizar para otras manualidades.

      Lo primero fue realizar unos caballetes con los palillos chinos, imitando a los que utilizan los pintores.

      Cortando éstos a medida y haciéndolos en serie, fuimos pegándolos uno a uno. Para aguantarlos mientras secaba la cola, utilizamos unas pinzas de la ropa, que tienen una goma en la parte interior (Nosotros las encontramos en Leroy Merlin). Son muy útiles para cualquier tipo de manualidad.

      Una vez seco el cuerpo principal de caballete, lo que hicimos fue pegar la pata trasera; también nos ayudamos de pinzas, para que todos tuvieran el ángulo deseado, reforzando la unión con bastante cola de madera, ya que ésta, al secar, queda transparente.

      Para realizar la base de recordatorio, usamos los depresores de madera; primeramente unimos estos de seis en seis con cinta de carrocero, para seguidamente cortarlos con una sierra;  de esta manera obtenemos todos los listones a una misma medida.

      A continuación, pegamos los depresores  entre ellos y los reforzamos con otros transversales en lo que luego será la parte inferior.

      Como lo que estábamos realizando era un motivo sobre un caballete de pintura, se me ocurrió la idea de darle a estas bases la forma de una paleta de pintor, por lo que realicé una plantilla en una cartulina, que luego calqué en todas las bases, para que estas fueran idénticas.
      Para cortarlas utilicé una sierra de marquetería.

      Una vez cortadas las bases, el siguiente paso fue el lijado de las mismas. Primeramente utilicé una lijadora eléctrica, para desbastar lo mas "gordo".

      Y después con una lija fina de madera, y a mano, retoqué pieza por pieza, hasta que estas quedaron bien pulidas. Aprovechamos este momento, para firmar y numerar cada pieza.

      Como parte del adorno, se nos ocurrió colocar un maletín de pintura al óleo en miniatura, para lo cual corté trozos de chapa cumen para las tapas superior e inferior, y pequeños listones con madera de depresores, para los laterales del maletín.

      Una vez cortadas todas las piezas, ocho por maletín, fuimos pegándolas y armando éstos:

      Lijamos y pulimos los maletines y las tapas de los mismos:

      El problema lo encontramos a la hora de imitar los tubos de óleo, sobre todo porque el tamaño tendría que ser mínimo. A Zoila se le ocurrió utilizar pegatinas de las que se utilizan para poner los precios; las hay de colores, en los chinos. Enrollándolas sobre si mismas, y plegando la parte inferior, ya tenemos el cuerpo del tubo; para hacer las veces del tapón, pintamos de color negro, con rotulador indeleble, la parte superior de los palillos tallados, colocándolos luego en el interior del tubo.

   

      Fue una de las partes mas tediosas y que más trabajo llevó, ya que como veis en la foto siguiente, el tamaño de estos tubos es ínfimo. Y fueron mas de 250 tubos los que se realizaron.

      Comenzamos a montar las diferentes partes de lo que sería el recordatorio.
      Para pegar los caballetes a las bases, utilizamos como refuerzo unas puntas de marquetería, haciendo un agujero en cada pata de los caballetes, y lo mismo sobre la base. De esta forma, al pegarlas, las puntas harían la unión mas resistente.

     

       Los agujeros los realizamos con un punzón, calentándolo cada vez que hacíamos un agujero. Al mismo tiempo, ya pegamos los maletines sobre la base. 

      Para imitar tanto las bisagras como el asa de los maletines, cortamos clips. La zona curva de los mismos hizo las veces de asa, y pequeños trozos rectos de bisagra. Lo pegamos también con cola de madera, ya que como dije anteriormente, tiene la ventaja de que al secar queda transparente.

      Con un bolígrafo normal, sobre la tapa del maletín, escribimos el nombre y la fecha de la comunión.

      

      Colocamos los tubos, pegándolos, dentro del maletín, y alguno sobre la base.

   

      Mientras tanto, comenzamos a realizar los bastidores, para imitar lo que será el lienzo. Están realizados cortando tiras muy finas de madera. (Estas que yo utilicé, fueron compradas en una tienda de marquetería, y se utilizan para realizar maquetas de barcos) Los cortes los realicé con una mini-ingletadora, para dar forma a las uniones.

     Una vez cortadas las tiras, las fuimos pegando por la parte trasera de lo que sería la foto del recordatorio, colocándolas de tal forma que pareciera un bastidor de lienzo.

      El siguiente paso, fue el barnizado de todo el recordatorio, excepto lo que es el lienzo con la foto. Utilizamos barniz transparente.

      Una vez secos, y para pintar la parte inferior de la base, utilizamos un tendal de ropa, colocando los recordatorios tal y como veis en la foto.

       Tras el secado, pegamos los "lienzos" sobre el caballete.

      Como los recordatorios se entregarían dentro de una bolsa (que también hicimos nosotros y veréis próximamente en otra entrada del blog) realizamos unas pequeñas tarjetas para colgar en las asas de éstas.

      Para realizarlas, hicimos unas pequeñas foto; calculé de tal forma, que en el tamaño estándar de 10x15 entraran 6 miniaturas de éstas por foto (con Photoshop), por lo que el coste fue muy bajo. Con cartulina marrón y con unas tijeras de corte con dibujo, realizamos unas bases y luego pegamos las fotos sobre ellas.

      Estos son los ejemplos de las fotografías que preparé con el Photoshop, para ahorrar coste; en las del recordatorio puse dos por cada hoja y en las de las etiquetas tres. Yo utilicé el formato estandar de 10x15, y las revele en Fnac al precio de 0,13 € foto. Luego las recortamos utilizando un cutter y una regla.

Foto 10x15 para recordatorio

Foto 10x15 para tarjetas. Fondo realizado en gris para facilitar cuando se cortan

      Vistas del recordatorio desde distintos ángulos:

      Detalle del maletín con los óleos y de la tarjeta:

      Fueron 14 unidades las que realizamos, pero el número de piezas por cada recordatorio y el tamaño de éstas, hizo que este trabajo se prolongara casi dos meses, realizándolo en nuestro tiempo libre. Pero nos queda la satisfacción de que son unos recordatorios exclusivos.

      Este es el resultado final, una vez envueltos en el celofán, con su bolsa para entregarlos.

Zoila&Juan

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