Recuerdo de cumpleaños

   
                                                                       
     Esta idea se me ocurrió, pensando en qué hacer con las velas de la tarta de un cumpleaños.

      Como tenía por casa unas botellas vacías de 1/2 litro  y 1 litro, de las de aguardiente, pensé en meter las velas dentro de ellas, como si se tratara de las típicas que llevan un barco.

      Lo primero que hice, tras unas pruebas, fue cortar la base de las botellas pequeñas, para poder introducir las velas. Aunque al principio encontré ideas por internet de como hacerlo, se rompían a la hora de cortarlas, así que opté por hacerlo a mi manera. Una máquina Rotaflex y cortar poco a poco la botella, haciéndola girar sobre el disco. (¡¡¡Cuidado !!!, siempre proteger los ojos, ya que es peligroso hacerlo de esta forma)

En este vídeo podéis ver como corté las botellas

    Una vez separado la base de la botella, pegué las velas sobre ella con pasta de doble componente, aunque se puede utilizar cualquier pegamento que sirva para cristal. 

      Lo primero fue colocarles un remache en la parte interior a las velas (como se ve en las fotos), para que quedaran elevadas; y luego pegar el remache a la base de la botella.  En este caso, mientras secaba el pegamento, utilicé un calendario y un poco de celo, así, mientras secaba, la vela estaba totalmente recta.

      Una vez seco el pegamento, eché sobre él y hasta cubrir el remache, silicona blanca, con la intención de imitar "merengue", como si fuera de una tarta. Y a continuación pegué la parte superior de la botella con Loctite, para cerrar las botellas.

 Después de escoger una foto del cumpleaños, precisamente en la que salen las velas, y tras hacer unas pruebas con un folio, para calcular la altura interior de la botella de 1 litro; recorté esta para introducirla dentro.

    Lo hice de tal forma, que quedara un poco ajustada a los laterales, para que no se moviera. Una vez recortada, la enrollé para que pudiera pasar por el cuello de la botella y la metí rápidamente, para que no viciara el papel y volviera a estirarse dentro de la botella.

    Para colocarla bien posteriormente, me ayude con un palillo de los de comida china. Hasta que quedó en la posición deseada.

    A continuación, pensado cómo hacer el soporte para las botellas, se me ocurrió utilizar dos cajetillas metálicas de tabaco, pegadas una sobre otra y luego pintarlas de negro. Como veis en la foto de abajo, puse la botella al lado de las cajetillas, antes de pegarlas, para calcular la forma de unirlas de manera que hicieran el máximo contacto con la botella.

    Seguidamente, primero pegue la botella que iría tumbada, osea la grande con la foto, y tras secar esta, pegue las botellas con las velas, inclinando una de ellas, para dar un mejor efecto visual.

     Para disimular el pegamento, al igual que hice en el interior de las botellas, utilicé más silicona imitando el "merengue"

   

     Para finalizar, coloqué fieltro adhesivo en la parte inferior de las cajas que hacen las veces de soporte, para no rayar el mueble donde se coloquen. 

      Con la típica tarjetita que traen las botellas, realice una dedicatoria. Fue tan fácil como pintarla de negro con un rotulador indeleble, y una vez seca, escribir con un bolígrafo de color plata, el nombre y la fecha. 

      Como veis, esto fue un reciclado total, ya que lo único que tuve que comprar fue un tubo de silicona, que encontrareis en cualquier ferretería por unos 2,50 € e imprimir una foto, que en este caso, yo lo hice en  Fnac por 0,90  €. El resto de materiales, los tenemos cualquiera por casa.

Y este es el resultado final del recuerdo de cumpleaños:

 Zoila&Juan

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