miércoles, 5 de diciembre de 2012

Tapar hueco superior armarios cocina


     Seguimos con las pequeñas restauraciones. Es este caso, tras limpiar a fondo la cocina, nos encontramos con el problema, de que tras años de acumulación de grasa, la parte superior de los armarios, al ser de madera,  es casi imposible de limpiar.
     En casi todas las casas, se utiliza el viejo truco de forrar este hueco con papeles de periodico y sustituirlos de vez en cuando; pero a nosotros se nos ocurrió la idea de taparlo y acabar definitivamente con el problema de la limpieza, ya que el hueco era pequeño y eso lo hacía no aprovechable.
     Después de darle muchas vueltas a como hacerlo, ya que el mueble es de madera y el techo de yeso pintado, nos arriesgamos a utilizar poliestireno; es un material que normalmente se utiliza para aislar las casas colocándolo entre las paredes, pero ofrece dos ventajas:  cada pieza cuesta solo 1,45 € y se corta fácilmente con un cutter.



     Este era el aspecto inicial de la parte superior de los muebles de la cocina:




     Para pegar el poliestireno, hay que utilizar pegamento de contacto especial para este producto, ya que si se utiliza uno normal, lo que sucede es que este quema y se deshace; el precio de un kilo de este pegamento es de unos 6 €, más dos placas de poliestireno, el total de materiales fue de 8,90 €; un precio muy bajo, que nos ahorrará muchas horas de limpieza.




     El primer paso es cortar las tiras de poliestireno, ayudados de un cutter y una escuadra, haciendo ingletes en las partes que coincidirán con las esquinas, para que las piezas encajen bien.





     Vamos colocando el pegamento de contacto sobre el poliestireno, la parte superior de armario y el techo; esperamos a que esté seco, para que actue bien el pegamento y colocamos las piezas.




     Con paciencia, vamos cerrando toda la parte superior del mueble.





     Una vez pegadas todas las piezas, habrá que rejuntear las uniones de éstas, para que todo el trabajo quede liso, y más tarde aplicar la pintura; en este caso utilizamos masilla de rellenar grietas de pared, pero teniendo en cuenta que tiene que ser plástica, para que tenga un buen agarre con el poliestireno.




     Aplicamos la masilla en todas las juntas, esquinas y huecos que puedan quedar, lijando a continuación cuando esta esté seca.




     El último paso es pintar las piezas colocadas, junto con el techo, para que quede todo homogeneo y del mismo color.




     Y este es el resultado final. El armario queda totalmente sellado y no hará falta limpiar nunca más el hueco que antes existía. Ahora queda pintar los armarios de la cocina, pero eso será otra nueva entrada de nuestro blog.



Zoila&Juan


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lunes, 3 de diciembre de 2012

Forrar armario empotrado


   

     Seguimos con trabajos de restauración. En este caso, vamos a forrar el interior de un armario empotrado, ya que el antiguo dueño nos lo dejó bastante estropeado y sucio. 
     Preferimos hacerlo todo desde cero, ya que era más limpio e higienico, y mucho más rápido que si nos pusieramos a limpiar rincón a rincón del mismo.




Los materiales que utilizamos fueron los siguientes:
* 5 tableros de melamina de 200x50 cm a 12 € = 60 €
* 2 chapas finas de fondo blancas a 11 € = 22 €
* 2 cajoneras de oferta a 26 € = 52 €
* 2 barras extensibles para perchas a 11 € = 22€
* Pequeño material (tornillos, tacos y escuadras blancas) = 10 €
Total en materiales: 166 €

     Si tenemos en cuenta que contratando a un profesional, nos puede costar hasta 600 € el forrado de un empotrado, el dinero que se ahorra es mucho. Nosotros las cajoneras, en este caso las compramos de oferta, ya que normalmente suelen costar entre 80 y 90 € unidad; lo único es que son en color roble en vez de blancas, pero por el ahorro, merece la pena, y al cerrar las puertas no se ven.



     El primer paso es desmontar las puertas correderas; como se puede apreciar en la foto de la derecha, el armario estaba bastante sucio y maltratado.




     Tras desmontar todo el interior del armario, realizamos una limpieza a fondo; para ello primero hicimos una primera limpieza con lejia diluida para desinfectar y a continuación otra con detergente. Se puede apreciar la diferencia entre el color de la pared que estaba tras los paneles y la zona del maletero del empotrado.





     A continuación montamos las cajoneras y las colocamos en el interior de armario para medir la posición. En este caso el problema que encontramos es que no entraban de fondo, ya que pegaban en las carrileras de las puertas correderas.




     El remedio: como por la parte trasera de las cajoneras, los cajones no llegan hasta el fondo, medimos el sobrante de estas y lo cortamos con la sierra eléctrica.




     Antes de sujetar las cajoneras dentro del armario, cortamos lo que será el interior del techo y la parte trasera del armario; para ello utilizamos las chapas finas de fondo blancas. (Inicialmente el armario estaba sin forrar, por lo que era pintura simplemente, esto hacía que fuera difícil de limpiar). A continuación echamos unas buenas tiras de "No Mas Clavos" y las sujetamos ayudándonos también de tornillos con tacos a las paredes y techo.




     El siguiente paso es colocar las cajoneras, sujetando estas a la pared con las pequeñas escuadras. Una vez sujetas, colocamos a cada lado de ellas (como se ve en las fotos) las tablas verticales de melamina de 200x50 cm, que serán las que separen los distintos espacios del armario; atornillando estas por el lateral a las cajoneras y con un par de escuadras a la pared.




     Sobre las tablas verticales, colocamos la que será la base del maletero del armario, sujetándola, como el resto de las tablas, con escuadras a la pared y tornillos a las tablas verticales, para hacer una unión compacta. Si os fijasteis en las primeras fotos, dentro del armario hay una televisón "camuflada", asi que volvimos a colocarla en su sitio.




     El siguiente paso fue colocar las barras extensibles para las perchas. En la zona del maletero del armario, para evitar que la ropa caiga lateralmente sobre la televisión, cortamos un trozo a medida de tablero de melamina y lo sujetamos con escuadras, como podeis ver en la foto de la derecha.




     En la parte central de armario, quedaba a la vista un trozo de la tubería de la calefacción, asi que recortando un pequeño trozo de chapa de forrar, tapamos ésta, colocando despues una nueva tapa para el fondo, cortanto a medida en trozo de tabla de melamina. A continuación sellamos con silicona.




     El último paso es sellar todo el interior del armario, para embellecer las juntas y al mismo tiempo aislar su interior de las paredes, evitando que entre polvo. Para ello utilizamos silicona; en este caso nosotros utilizamos "Sika" ya que ofrece muy buen pegado y no se vuelve amarilla con el paso del tiempo.




     El truco para rematar la silicona, es mezclar en un spray, agua con un poco de jabón, bastan unas gotas; rociamos las juntas de la silicona recién aplicada con esta mezcla y pasamos el dedo; de esta forma no se nos queda pegada a los dedos y es más limpio el trabajo.




     Y este es el resultado final:



Zoila&Juan


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viernes, 23 de noviembre de 2012

Cabecero cama


    
     Hace ya mucho tiempo que no subíamos cosas al blog, ya que llevamos unos meses restaurando nuestra nueva casa; poco a poco iremos nuevamente subiendo nuestros trabajos e ideas, de todo el trabajo realizado estos últimos meses.
     En este caso, al quedar la casa amueblada, reutilizamos muchos de los muebles que nos dejaron, restaurándolos y modificándolos a nuestro gusto.
     Este primer trabajo, es la sustitución del cabecero de cama de la habitación principal, eliminando éste y aprovechando las mesitas.





     Lo primero que hicimos, fue eliminar la parte central del cabecero, quedándonos solo con las mesitas; estas las pintamos de color blanco, excepto los cajones superiores, que más adelante irán pintados en color wengué.




     Para ello utilizamos pintura imitación wengué, en este caso de la marca Tintanlux. Primero lijando con un estropajo la superficie del cajón y desengrasándola con disolvente, para quitar cualquier producto que se hubiera utilizado para limpiar, y que podría hacer que la pintura ho se adhiriera bien.




     Ahora toca pintar las paredes de la habitación; primero, con un emplaste, cubrimos todas las grietas y agujeros que quedaron de los cuadros del antiguo propietario. Es muy importante no escatimar con el precio de la pintura, ya que nosotros cometimos el error de comprar los famosos "bricobombazos" y la pintura era de mala calidad y no cubria, perdiendo tiempo y dinero. En este caso escogimos dos azules, uno claro para las paredes y uno más oscuro para la pared del cabecero.




     Para realizar el cabecero, utilizamos los pequeños espejos de Ikea, modelo Malma, 10 en color blanco y dos en color wengué; estos últimos para hacer juego con los cajones superiores de las mesitas. Para pegarlos a la pared en dos hileras, utilizamos "No Mas Clavos" de Pattex.




     Una vez tomadas las medidas para centrar el futuro cabecero y la altura desde el suelo, con relación a la cama, marcamos con cinta de empapelar la línea a partir de la cual se van a pegar los espejos.




     Echamos unos pequeños puntos de "No Mas Clavos" en la parte trasera del espejo y lo pegamos a la pared; en 10 segundos este queda ya sujeto, pero después tenemos tiempo suficiente para poder moverlo y ponerlo a nivel o posición deseada.




     Ayudados de un nivel, vamos moviendo el primer espejo hasta la ubicación escogida, ya que este nos servirá de referencia para colocar el resto de los espejos.




     Nosotros los quisimos colocar distanciados unos de otros por un centímetro, para que se viera el fondo de la pared y asi contrastase con el blanco de los espejos. El truco que utilizamos, fue colocar unas pinzas de la ropa entre los espejos, para apoyarlos, ya que estas tenian la medida deseada.




     Pegado de los espejos, hasta completar el cabecero:




     El siguiente problema que nos encontramos, es que las mesitas eran bajas en relación a la cama, así que se nos ocurrió colocar sobre estas, unas pequeñas baldas. Para ello compramos un tablero de pino de 80x30 cm y lo cortamos en dos, para obtener las baldas.




     Para sujetar las baldas a la pared, utilizamos unos soportes de color blanco. Hicimos unos encajes en las baldas, para que al colocarlas en los soportes, estas quedaran bien pegadas a la pared.




     Al igual que los cajones de las mesitas, las pintamos en wengué a rodillo:




     Presentamos las baldas en la pared, centrándolas con las mesitas, para marcar la zona donde irían colocados los soportes e instalamos estos, colocando a continuación las baldas en el lugar escogido.




     Y este es el resultado final, con las mesitas restauradas y el cabecero de espejos. Una solucion barata. Podéis escoger en Ikea entre varios colores para realizar la combinacion que más os pegue con vuestra habitación.




Zoila&Juan


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domingo, 15 de abril de 2012

Diorama Herminio


    

    Este diorama, del que realizamos una serie de tres, es un homenaje a mi padre, que ya no está entre nosotros. En este caso, como una de sus mayores aficiones era el ciclismo, nuestra idea fue representar un muro de piedra, en recuerdo a su Galicia natal y una bicicleta de la época en la que él fue joven, modelo en el que en mi juventud le vi pedalear.






    Para realizar el muro, decidimos utilizar escayola, por lo que hicimos un molde, cuya base era chapa cumen, y para los laterales unas tiras de cartón duro. De esta forma pudimos hacer tres piezas idénticas.





    Para poder reutilizar el molde para realizar las tres piezas, y al mismo tiempo poder desmoldar bien la escayola, untamos con una ligera capa de margarina toda la superficie de éste; de esta forma la escayola no se pegaría a él.




    Fuimos echando la escayola sobre el molde, sin preocuparnos de que ésta quedara completamente lisa, ya que las imperfecciones a la hora de fraguar, simularían mejor las imperfecciones de la piedra con la que están hechos los muros.




    Una vez seca la escayola, y antes de que ésta fraguara completamente, con la ayuda de un punzón fuimos perfilando lo que serian las piedras del muro.




    Una vez realizados los surcos que imitan la piedra, se limpió bien la pieza para quitar los restos y el polvo de la escayola




    El siguiente paso, fue sobre chapa cumen, tomar las medidas para realizar la base del diorama. Los componentes del mismo serían un marco en que se ubicaría una fotografía, el muro de escayola, y una maqueta de una bicicleta. (Esta bicicleta la encontramos en las tiendas de los chinos, aunque nos costó bastante tiempo encontrar tres modelos idénticos, ya que no en todas las tiendas las tenían)




    Sobre lo que sería la base del diorama, pegamos unos listones de madera. En este caso el que está pegado en la parte trasera, servirá como refuerzo para pegar el muro de escayola, y el listón transversal, hará las funciones de base para el marco fotográfico, así éste quedará a la misma altura que el muro.




    Con cola de carpintero, se unieron los muros a la base. Ayudados en este caso de unas botellas, conseguimos que estos quedaran a escuadra y se mantuvieran en su sitio hasta que la cola secara.




    Como en otras ocasiones, pegamos unos listones en la base, para poder colocar red de malla (sacada de bolsas de fruta o patatas), para realizar el "encofrado"; as,í a la hora de echar la escayola, ésta queda firmemente sujeta a la base.




    "Encofrado" de los laterales de la base, donde echaremos la escayola.




    Resultado una vez seca la escayola de la base, que será el suelo del diorama, y al mismo tiempo refuerza la unión del muro.




    Comenzamos con el pintado del muro y la imitación de la piedra. Lo primero fue darle una base de color uniforme marrón.




    Una vez seca esta base de pintura marrón, con la técnica de "pincel seco" vamos manchando las piedras con distintos tonos de gris, marrón claro y marrón oscuro. (Esta técnica consiste en mojar el pincel en la pintura y a continuación secarlo con un trapo, de esta forma sobre él queda una pequeña cantidad de pintura casi seca, que pasando suavemente sobre la superficie, hace que "manche" las piedras de forma menos homogénea ). En la siguiente secuencia de fotografías, podéis ver los pasos de pintura y el resultado final.







    Los marcos utilizados para la fotografía fueron comprados también en los chinos. Los desmontamos y los pintamos con barniz imitación madera, para que el estilo fuera acorde con la maqueta.




   Para imitar la hierba, en una tienda de modelismo, nos recomendaron lo que ellos llaman "hierba ferroviaria"; para utilizarla, lo que se hace, es "pintar" con cola de carpintero (una capa fina) la zona donde la queremos pegar. La principal característica de este tipo de hierba, es que una vez esparcida por la cola, utilizando electricidad estática, esta queda de pie, imitando al césped.




    Una vez "pintada" con cola blanca la base en la que irá la hierba, esparcimos esta. Nosotros utilizamos un colador para poder repartirla homogéneamente.




    Aunque existen artilugios de modelismo para generar electricidad estática y poner la hierba "de pie" utilizamos un remedio casero (y barato) que nos recomendaron en la tienda en que nos la vendieron: un simple bolígrafo Bic, frotándolo para cargarlo de electricidad estática, y luego pasarlo sobre la hierba, para colocar ésta de pie.... la verdad es que resultó y el efecto quedó muy realista.




    En este video podeis ver mejor como lo realizamos:








    Pegamos los marcos sobre la base y el muro, utilizando la pistola de cola caliente.




    A continuación, pegamos la bicicleta en el lugar que teníamos previsto y donde con anterioridad habíamos dejado unos pequeños surcos en los que no se pegó hierba, para que la unión fuera más fuerte. Para ello utilizamos Loctite.


    


    La fotografía que utilizamos, en este caso, es una que tenía de mi padre cuando era joven. La traté con Photoshop para quitar las manchas producidas por la antigüedad de la misma, y resalté un poco más lo que es su foto, sobre el fondo de la misma.




    Recorté las fotos al tamaño de los marcos y las colocamos en los mismos.




    Para realizar la peana, como siempre, una base de contrachapado.




    Colocamos los listones interiores que limitarían el diorama, y los exteriores que rematarían el contrachapado de la peana.




    Una vez lijadas la peanas, pasamos a pintarlas. En este caso utilizamos un barniz color caoba, dándole dos capas de éste, y para rematarlo y que quedara más pulido, una última capa de barniz transparente





    A continuación pegamos los dioramas en las peanas, como veis en la fotografía; colocamos unos pequeños trozos de madera, para el que diorama quedara a la misma altura que el perfil de madera.




    Rematamos la parte trasera de la peana, en las zonas que no estaba pintada, utilizando el mismo color base del muro. Al mismo tiempo Zoila, con tiras de lazo de regalo, realizó el título y nuestra firma para colocar en la peana.




    Para colocar el titulo en la peana, cortamos unos trozos de plástico, al que le hicimos unos agujeros para poder clavar con puntas de marquetería a la peana.




    El último paso fue colocar fieltro en las bases de las peanas, para no rayar el sitio en que se colocaran, cosa que dio por finalizado el trabajo.




    Detalle de la bicicleta, de gran realismo, ya que está realizada en metal, con sus ruedas de caucho. Tanto la dirección y manillar, como los pedales y cadena funcionan. También podéis ver, que en algunas zonas del muro, pegamos hierba para imitar cuando ésta crece a causa de  la humedad en los muros de verdad.




    Otro detalle de la bicicleta. Gran realismo. La original era un modelo de 1952.




    Detalle del marco y de la fotografía colocada en él.





    Y este es el resultado final, esperamos que os guste:




Zoila&Juan


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